miércoles, septiembre 20, 2006

El Método en la Economía Positiva

Tomado en gran parte de Milton Friedman “Essays in Positive Economics, Cap. 1.)

La Economía Positiva es, en principio, independiente de cualquier posición ética o juicio normativo. Se refiere a "lo que es", no a lo "que debería ser". La Economía como ciencia positiva, es o puede ser una ciencia “objetiva” en el mismo sentido que la Física, la Biología o la Química, el hecho de que trate con acciones humanas y que el economista en si mismo sea parte de la materia que trata de entender da origen a dificultades especiales, pero no insuperables, por ejemplo, en Economía no puede probarse en laboratorio, o bajo condiciones restringidas, pero esto no invalida que pueda ser objetiva, puesto que si puede probar empíricamente sus hipótesis o postulados y puede suministrar un sistema de generalizaciones que puede ser utilizado para hacer predicciones correctas, y aún más formular modelos para realizar estas predicciones.

Por tanto, la Economía, debe seguir el método científico, este es tiene una secuencia lógica para resolver el problema de una forma ordenada y consistente

1. Plantear el problema
2. Formular una hipótesis o explicación
3. Observar y validar en el mundo real
4. Interpretar los datos
5. Extraer las conclusiones

Para el punto 5, extraer conclusiones, utilizamos la lógica deductiva. (Bertrand Russell, filósofo del siglo XX, y padre de la lógica moderna, dijo una vez que hay dos tipos de lógica, la deductiva y la mala).

La lógica deductiva es una herramienta de un poder asombroso. Dada una proposición verdadera, podemos, utilizando la deducción, obtener otras proposiciones verdaderas a partir de la misma. Las nuevas proposiciones no sólo son ciertas, sino que su certidumbre está garantizada. Si las proposiciones con las que empezamos el razonamiento son verdaderas, nuestras conclusiones también lo serán.

La lógica deductiva se expresa mediante el silogismo que presenta la siguiente estructura:

Premisa mayor: regla general o mayor
Premisa menor: conocimiento que se halla (prueba) bajo la condición de la regla.
Conclusión: aplicación de la regla a este caso.

Ejemplo:

Todas las empresas buscan la rentabilidad
GM es una empresa
Por tanto: GM busca la rentabilidad

Ahora, la cuestión importante, por que las lógica deductiva lleva a conclusiones verdaderas, ¿cuál es el fundamento? Aristóteles pensó que hay tres reglas que proporcionan fundamento a la verdad lógica. Y son:

A = A: La regla de la identidad.
No (A y No A): La regla de no contradicción.
A o no A: La regla del medio excluido.

La regla de identidad “una cosa es lo que es” ejemplo Si las rosas son rojas entonces las rosa es roja… No hay más es la tautología o repetición de un mismo pensamiento expresado de diferentes maneras.

La regla de no contradicción es igualmente fácil de entender. Si las rosas son rojas, entonces no es posible que las rosas no sean rojas.

La última es un poco más difícil de entender, en esta se utiliza un par la propiedad y la no propiedad, por ejemplo, rojo y no rojo, para obtener la contradicción de la propiedad negándola, ejemplos: Las fresas son rojas, el PIB es no rojo, así cualquier cosa es o bien una cosa o la otra en cualquier pareja de cualidades contradictorias.

Lo importante aquí es que si las dos premisas son verdaderas la conclusión es verdadera, y esto es lo que debe cuidarse y plantear el problema de tal forma que se asegure que ambas sean verdaderas, con ello se “transmite” la verdad a la conclusión y ahora esta conclusión puede utilizarse como premisa para otro nuevo razonamiento.

Regresando a la Economía Positiva esta debe proporcionar un sistema de generalizaciones (nuestras premisas de arriba) para que puedan ser utilizadas para realizar conclusiones o predicciones, CORRECTAS bajo algún cambio en las circunstancias, y esto evidentemente es independiente de cualquier juicio ético o normativo, es “lo que es”, sus conclusiones “lo que son”, y no lo “que debiera de ser”…

Por tanto, la Economía Positiva debe ser juzgada en juzgado por la precisión, alcance y conformidad de las predicciones que suministra con la experiencia. Recalco, con la experiencia en el Mundo Real.

Por tanto, las hipótesis importantes, es decir, las explicaciones o formulaciones teóricas deben de juzgarse por su poder de PREDICCIÓN respecto a la clase de fenómenos o situaciones que intenta explicar, la evidencia en el mundo real es lo único que validará si la hipótesis es válida o rechazada. El rechazo viene si sus predicciones son contradichas “frecuentemente” o más a menudo que otra hipótesis alternativa. Por el contrario, la hipótesis se acepta si ha sobrevivido a numerosas oportunidades de contradicción, y en este caso se acepta como cierta y se le concede gran confianza.

El objetivo último de una ciencia positiva es el desarrollo de una "teoría" o "hipótesis" que ofrezca predicciones válidas y con sentido (es decir, que no tengan un carácter tautológico) acerca de fenómenos todavía no observados. En general, semejante teoría es una mezcla compleja de dos elementos. Es, en parte, un "lenguaje" ideado para promover "métodos de razonar sistemáticos y organizados" y, en parte, un cuerpo de hipótesis sustantivas diseñadas para abstraer los rasgos esenciales de una realidad compleja.

Es cierto, la confirmación por la experiencia es mucho más complicada y difícil en Economía frecuentemente se tienen resultados conclusivos, pero frecuentemente no y es menester analizar sutilmente y emplear mucho razonamiento que lleven a estar plenamente convencidos.
El problema con los políticos y la “política económica” es que en la gran mayoría de los casos no toman sus decisiones en base a las generalizaciones que dicta la Economía Positiva, las acciones políticas debieran estar basadas en predicciones, en análisis de escenarios si se hace tal o cual cosa o se deja de hacer y las consecuencias. Así las grandes decisiones se adoptan tomando juicios de valor o de autoridad, o de “ética o moral”.

Espero finalmente, ese es el objetivo que el lector haya comprendido que:

1. La Economía es hoy una ciencia Positiva que se valida en la experiencia empírica, esto es el mundo real.
2. La Economía estudia los procesos como son, y no como debieran ser.
3. La Economía sigue el método científico y la lógica deductiva para arribar a conclusiones.
4. La Economía ya no está sujeta a ideologías, dogmatismos y juicios de valor, y por tanto el debate supuesto entre socialistas, Keynesianos y Liberales debiera ya ser imaginario puesto que la validación en el mundo real ha puesto las hipótesis planteadas por estas “escuelas”, en su justa dimensión, o son verdaderas o son falsas.
5. La Economía hoy en día se avoca a la predicción, mediante la construcción de modelos de fenómenos económicos que permita a los que toman decisiones seleccionar la mejor.

Y finalmente así vamos a tratar a los políticos, primero vamos a analizar sus premisas, si estas son falsas, no hay más que hacer, es falso todo su planteamiento y por tanto un engaño, después su razonamiento, si no es deductivo llegarán a conclusiones falsas y por tanto las descartaremos. Así, obligaremos a los políticos a racionalizar y documentar sus propuestas, a proponer en base a “lo que es”, y se toparán con pared si no lo hacen, y sobre todo les será imposible engañarte a ti y a mí, habremos dado un gran paso en lograr un mejor país. Abandonaremos el romanticismo de lo “que debiera ser”, para obligar a los políticos a llevarnos por caminos viables, ciertos. Habremos ganado.

jueves, septiembre 14, 2006

La Economía como Ciencia

¿Por qué tengo que trabajar para ganarme la vida? ¿Por qué hay pobres y tanta desigualdad? ¿Por qué no hay créditos? ¿Por qué hay inflación? ¿Puede haber una devaluación que borre mi patrimonio? ¿Por qué no encuentro trabajo? ¿Por qué me pagan tan poco en mi trabajo? ¿Qué va a pasar si me enfermo? ¿Qué futuro me espera de viejito? ¿Por qué tengo que ahorrar? ¿Puedo pedir un préstamo sin riesgo que los intereses suban abruptamente y lesionen mi nivel de vida? ¿Por qué un corredor de autos, una estrella de rock, un futbolista o un boxeador tienen ingresos tan elevados? ¿Qué determina el precio de mi auto, de mi casa, de mi computadora, de mi conexión a Internet, de mi ropa? Siempre que tenemos que tratar sobre dinero, bienes, servicios o precios, estamos hablando de la Economía, todas estas preguntas y muchas más tienen su respuesta en el estudio de la Economía que como vemos, afecta nuestras vidas, la vida del país y del mundo entero, hoy globalizado e interrelacionado. Así es, los procesos económicos afectan nuestras vidas a diario, depende de ellos en gran medida nuestro bienestar, por eso, aunque no seas profesional de la Economía te conviene conocer de Economía, por que afecta tu vida, la de tu familia, te importa conocer que es un buen manejo de la Economía tanto en el plano personal como a nivel país. Y este último es un punto importante, los políticos piensan que ellos tienen la solución a muchos de los problemas, a muchas de las interrogantes arriba escritas y que pueden mejorar nuestra situación. Salvo que comprendamos los elementos claves de la economía, podemos creer erróneamente en alguna de estas ideas. Si la mayoría de la gente cae en ellas, la economía sufriría un colapso generalizado; e incluso podemos perder nuestra libertad. Un poco de tiempo dedicado a aprender algunos conceptos de Economía nos ayudará a entender que propuestas son buenas y cuales nos pueden llevar al desastre, y a fortalecer la opinión pública para obligar al gobierno a conducir el manejo económico del país con sensatez. Además, como veremos, es divertido.

Es deseable definir lo que es la Economía, hoy en día los economistas estarían de acuerdo en una definición como la que sigue:

La Economía es el estudio de la manera en que los hombres en lo individual y la sociedad utilizan, haciendo o no uso de algún medio de intercambio como es el dinero – los recursos productivos: Capital, trabajo, tierra, tecnología y tiempo, <> que pueden tener usos alternativos para obtener distintos bienes o servicios y distribuirlos para su consumo presente o futuro.

Básicamente esta definición se debe a Lionel Robbins que la enunció en 1932, y puede decirse que es una definición “clásica” o subjetiva.

Los problemas con la Economía comienzan, y con esto me refiero a la percepción de la gente como ciencia, se revela, por ejemplo, en la propia definición de la Wikipedia en que establece: “Su objeto de estudio es la actividad humana y, por tanto, es una ciencia social. Las ciencias sociales se diferencian de las ciencias puras o naturales en que sus afirmaciones no pueden refutarse o convalidarse mediante un experimento en laboratorio y, por tanto, no están comprendidas en el método científico.” Más adelante, enmienda un poco lo dicho y hace referencia al famoso economista John Maynard Keynes que define la economía como "un método antes que una doctrina, un aparato mental, una técnica de pensamiento que ayuda a su poseedor a esbozar conclusiones correctas". Para ubicar al lector debe decirse que esto lo estableció Keynes en la década de los 30s del siglo pasado.

Este “método”, al que se refiere Keynes, fue el utilizado por algunos economistas en los siglos XIX y XX. Como podemos imaginar, la economía tratada de esta forma no era sistemática: no se trata en absoluto de aplicar razonamientos deductivos, y por supuesto, tampoco validar con la experiencia en el mundo real. Así dependiendo del “método” empleado se tiene que aceptar todo lo que un economista dice, y más si es toda una autoridad o cabeza de escuela como el propio Keynes, o Karl Marx, son los juicios de valor por que provienen de ÉL, por esto se formaron las llamadas “escuelas” de economía en donde la actitud era de “¡Acepta lo que te doy o lárgate!”. Así tal cual…

Desgraciadamente para la humanidad entera, no había un y sólo un “método” sino varios “métodos”, que formaron las diferentes escuelas de economía en donde sus postulados y axiomas diferían, pero lo peor es que en muchas ocasiones eran antagónicos: Lo dicho por el economista clásico liberal más importante del siglo XIX Adam Smith en “La Riqueza de las Naciones”, se opone, es antagónico a lo establecido por Karl Marx. Ya estamos hechos, ya tenemos una división, ya tenemos grupos de personas que defienden posiciones antagónicas de cómo interpretar o estudiar los fenómenos económicos. Ya tenemos “derechas” e “izquierdas”, o quizás alguien tome de las dos y tenemos “centros”. Lo peor de todo es que la idea está tan arraigada, que aún hoy, es lo primero que se pone en la Wikipedia y es también como comienzan muchos libros de Economía. Dicho coloquialmente, la Economía vista así no es ciencia, es “contentillo”, cada quien toma lo que le gusta o le parece más apropiado para explicar asuntos como empleo, trabajo, dinero, inflación, riqueza, pobreza, bienes, servicios, etc. La economía se politiza en virtud de que se tienen argumentos para defender postulados, y tenemos el Caos….Esto indudablemente explica por qué la gente común se siente economista, si esta no es en realidad un ciencia y es “contentillo”, es adaptable y maleable, si no hay un método, sino varios, si no hay uno sino varios juicios de valor, tenemos mucha tela de donde cortar para hacer nuestra Economía a la medida. ¡Una verdadera pachanga! En México debiéramos de cambiar las estrofas del himno nacional de “un soldado..” a “un economista en cada hijo te dio…”

Afortunadamente, para la humanidad entera, y desafortunadamente para los que aún no se han enterado, sobre todo los políticos, en el siglo XIX Carl Menger fundó la escuela Austriaca de Economía, y su obra fue continuada por Ludwig von Mises y Freiderich August Hayek. A diferencia de las otras escuelas, no inventó un método, sino que hizo de la Economía una Ciencia Positiva, esto es, una ciencia equiparable a la física o la química, no obstante ser una ciencia social. Para los austriacos, no tenemos que aceptar nada como verdadero porque el libro lo diga, por que lo diga Smith, Marx, o Keynes, o porque lo diga el profesor. Todo en economía es (o debería ser) un asunto de evidencia y de razón.

La evidencia, esta es la palabra clave, ¿El mundo real se comporta según mi hipótesis o explicación? Estamos hablando de una Economía que se refiere a “lo que es”, y no a ideas éticas, normativas, o justas, a “lo que debería de ser”.

Para poner un ejemplo, en el ámbito de otra ciencia, de la Física: Si saltamos al vacío desde la azotea de un edificio de 4 pisos, la ley de la gravedad entrará en acción y nos estrellaremos en el piso con una velocidad proporcional a la altura del salto. ¿Es una ley muy “injusta” puesto que muy probablemente la fuerza del impacto, proporcional al cuadrado de la velocidad adquirida y a nuestro propio peso nos cobre la vida?, no, simplemente es, ni justa ni injusta ni ética ni no ética, es. Lo mismo sucede en Economía como Ciencia Positiva: Si un gobierno quiere remediar la pobreza regalando dinero y lleva a fuertes desequilibrios presupuestales y provocará inflación y crisis. ¿Es una ley injusta por que impide acabar con la pobreza? No, así es, ni justa ni injusta, es. Si queremos bajar a la planta baja utilizaremos las escaleras, y si queremos remediar la pobreza fomentaremos el crecimiento económico. En los dos casos nos tardaremos más, de unos cuantos segundos para estrellarnos en el piso, o unos cuantos años para producir una crisis, o minutos para bajar las escaleras, o incluso décadas para que el crecimiento económico erradique la pobreza. En ambos casos, no podemos dejar que el sentimiento de urgencia nos domine, hay que atenernos a las leyes de la Física y de la Economía para lograr nuestros objetivos, aunque ello implique tiempo, implique espera. Hay que sujetarnos a la evidencia, y utilizar la razón, para aplicarla y obtener los objetivos deseados.

En la siguiente entrega consideraremos la razón para explicar el método en la Ciencia Económica.

martes, septiembre 12, 2006

Para que no te engañen los políticos

Muy frecuentemente llega el período de elecciones y tenemos a los políticos, de todos los colores, haciendo sus promesas de siempre: Creación de empleos, reactivar el crecimiento económico, la creación de obras faraónicas de infraestructura, el mejoramiento de la educación, la ampliación de los servicios de salud a todos, energía barata y suficiente para todos, pero sobre todo, y más en esta última elección que se usó el lema “primero los pobres”, utilizan la pobreza y la supuesta concentración de la riqueza en una minoría como bandera para justificar sus políticas, muchas veces meramente asistencialistas o caritativas, derroche de dinero que no subsanan el problema de fondo, los pobres continúan multiplicándose y el dinero se desperdició.

Confusión es el nombre del juego, proviene de “economistas” que estudiaron en las universidades oficiales, y otros más que opinan sin siquiera haber abierto un libro de Macroeconomía, las ONGs, los sindicatos, las iglesias, organizaciones obreras y empresariales que han tomado por asalto los medios de comunicación para opinar y opinar mucho sobre cuestiones económicas. Y no sólo eso, tenemos a un “respetadísimo” Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, gran negociante, rentista mercantilista que vaya que si se ha beneficiado de esquilmar al pueblo de México con su monopolio privado en las telecomunicaciones que clama por regresar a “un poco de inflación para reactivar el empleo”, los déficits fiscales, y todo aquello que le ha permitido jugar con las cartas marcadas para hacer la fortuna de la que goza hoy producto de una romántica y productiva relación con el Estado.

Los “tecnócratas” y los “Neoliberales”, adjetivos utilizados en sentido peyorativo, para referirse a los responsables directos de la masacre económica, de la falta de generación de empleos, del bajo y casi nulo crecimiento de la economía en los últimos 30 años, de las crisis económicas, del espantajo del Fobaproa. Se nos quiso hacer creer que en el pasado, cuando el Nacionalismo Revolucionario y el desarrollo estabilizador México crecía con un ritmo impresionante y que con la llegada de la tecnocracia y el Neoliberalismo el país dejó de crecer.

Sin embargo, políticos y sus respectivos economistas torpes, “Pa' que dar tantos brincos estando el piso tan parejo” No hay nada que inventar, no hay que pensarle mucho, ahí están a la vista de todos los ejemplos de países exitosos: Irlanda, Islandia, Singapur, Nueva Zelanda, España, Portugal, y recientemente Estonia, Polonia, Rep. Checa, Hungría, y ya ni que decir de China que de comunista sólo lleva el nombre del partido, la India, Taiwán, Vietnam, y en Latinoamérica Chile. Sólo hay que seguir la pista del éxito a estos países que han efectivamente encontrado su camino a la prosperidad, que han efectivamente reducido la pobreza y que han mejorado sensiblemente la calidad de vida de sus habitantes. Sólo es menester seguir el camino ya trazado…

La Ciencia Económica puede parecer confusa y compleja, peor aún, puede parecer que existen varios caminos posibles y que su selección depende primordialmente de las ideologías de los políticos: “los izquierdistas” favorecerán la intervención del estado en la mayor parte de la actividad económica, en la contraparte están los de “derecha” que por el contrario, privatizarán todo, esa es la percepción de la gente, izquierda, más Estado interventor, derecha más sector privado, y con el mayor sector privado mayores costos percepción originada por la nefasta privatización de Telmex, carreteras, bancos y otras privatizaciones. Otros muchos, PAN incluido que se supone de “derecha”, pugnan por una “economía mixta”. Otros muchos creen que la pobreza es monopolio de la izquierda, que ellos y sólo ellos están preocupados por lo pobres y por tanto si la pobreza les lastima en lo más profundo de sus corazones pensarán que la opción de izquierda es la mejor ya que la derecha “abandona” a los pobres. Estas visiones simplistas, inducido por los “intelectuales”, periodistas, y claro faltaba más los políticos, han llevado al país a ser presa de una gran confusión: Al creer que la Ciencia Económica con algo sujeto al capricho de unos cuantos, como algo manipulable, que está sujeto a la voluntad de un gobernante, y que por lo tanto el gobernante es el responsable del desempeño económico del país, peor aún, debido a nuestra tradición presidencialista que concentra un gran poder en un solo hombre, se cree que un presidente puede ser la gran diferencia. Nada más falso.

Si la gente no comprende las normas básicas y el razonamiento de la economía, vamos de cabeza al desastre, los políticos pueden vender cualquier idea por descabellada que sea y la gente comprarla, tal y como nos acaba de suceder, en que un político prometía la prosperidad como por arte de magia con la condición de la eliminación de unos cuantos villanos, y que con su lema “primero los pobres”, apeló a los buenos sentimientos y el gran corazón de muchos mexicanos para lograr una posición preponderante, y casi llega a la presidencia lo que hubiera implicado un importante retroceso por que su propuesta económica era simplemente nefasta.

Es pues el objetivo de este espacio introducir al lector primero al razonamiento económico, después exponer algunas verdades simples sobre como y por qué funcionan las cosas en economía, y finalmente utilizarlas para crear conciencia de cómo las cosas son, así podremos inmunizarnos contra el engaño proveniente de políticos, periodistas, y “formadores de opinión”. En una palabra me he puesto la quizá difícil tarea de aportar mi granito de arena para el progreso de este país, que todos amamos y que queremos verlo progresando, insertado en el mundo como un ganador, y dejar de una vez y para siempre la pobreza atrás.

Advertencia: La Economía es una ciencia que ha alcanzado un gran nivel de desarrollo, no voy a inventar nada, voy a usar textos de mis propios libros de Economía, de artículos publicados tanto en papel como en Internet. El único mérito para mi persona, si es que hay alguno será, buscar, investigar, adecuar, tratar de redactar en el lenguaje más simple posible.

Petición: Finalmente, quiero pedirte a ti lector de tu colaboración, nada será más bienvenido que comentarios, señalar partes que no queden claras, incluso si se disiente, siempre y cuando sean argumentativos y no denostaciones o insultos y menos aún si se llevan a terreno personal. Bienvenidas las ideas que dan oportunidad al debate y que en consecuencia enriquecen, los temas.